Muchos padres se preguntan cuándo deberían “mudar” a sus hijos de la cuna a una cama más grande, sin barrotes ni protecciones innecesarias. Incluso si toman esa decisión, se enfrentan a otro dilema. ¿Qué cama elegir y qué debería determinar la elección de un modelo específico? Teniendo en cuenta que el sueño saludable y la seguridad de los más pequeños son lo más importante, a continuación presentamos en qué debes fijarte al comprar una cama para niños de 3 años.
¿En qué fijarse al elegir una cama para un niño de 3 años?
Un aspecto importante al elegir una cama para un niño de 3 años es su temperamento y nivel de desarrollo. Cada niño madura a su propio ritmo y señala diferentes necesidades. El papel más importante de los padres es permitir que avancen y al mismo tiempo proporcionar las condiciones más seguras. A los tres años, dormir en una cuna para bebés deja de ser cómodo para el niño. El pequeño es lo suficientemente activo e independiente como para eliminar las barreras que pueden limitar su libertad. Esto no significa, sin embargo, que no haya elementos a los que debas prestar atención al elegir la primera cama “de adulto”. Claves son: seguridad, comodidad y funcionalidad. Estos factores clave sin duda afectarán la calidad del sueño, lo que también se traducirá en la buena salud de nuestro pequeño.
Seguridad
La seguridad es el aspecto más importante que debe tener en cuenta cualquier padre que esté planeando comprar una cama para su pequeño. Garantizar la protección física se basará principalmente en elementos como:
- Material: recomendamos elegir un modelo hecho de madera, esto es importante tanto desde el punto de vista estético como de uso (las camas de metal pueden ser frías y desagradables al tacto).
- Protecciones: a veces, el niño es lo suficientemente activo (incluso durante el sueño) como para que sea adecuado limitar sus paseos nocturnos mediante la instalación de barandillas, por ejemplo, en un extremo seleccionado de la cama.
- Acabado: en el caso de una cama de madera, es extremadamente importante que la cama esté perfectamente lijada y que las esquinas expuestas estén redondeadas.
- Método de conexión de elementos: la cama del niño se utiliza para dormir, pero también para (a menudo locos) juegos, por lo que es importante una conexión sólida de todos los elementos de su construcción.
- Certificaciones necesarias.
Comodidad
La cama ideal para un niño de tres años debería incentivar su uso, tanto para jugar como para descansar. Por lo tanto, es importante que sea simplemente cómoda. ¿Qué contribuye a esa comodidad? Sin duda, un colchón adecuadamente seleccionado, una disposición y tamaño adecuados. Para nuestros pequeños, el diseño también será parte de la comodidad. La elección de colores apagados y cálidos tiene un impacto en el confort psicológico asociado con el uso de la cama.
Funcionalidad
Para los adultos, la cama cumple una función crucial: es un lugar de descanso. En el caso de los niños de tres años, su funcionalidad es mucho más amplia. La cama es un lugar para dormir, leer, apilar bloques, saltar, jugar a la tienda de campaña, tener reuniones sociales y muchas otras actividades. Dada la variedad de tareas, es importante asegurarse de que esté dimensionada adecuadamente. Sin embargo, no vale la pena comprar una cama pensando que servirá a nuestro hijo durante muchos años. Con el tiempo, se desgastará, dejará de ser seguro y cómodo. El diseño también es importante, ya que la cama se convierte en un mueble que complementa perfectamente el carácter de la habitación infantil. Una paleta de colores universal, sobria y cálida seguramente influirá en la sensación de confort.
Cama tipo casita
– ¿por qué es la mejor elección? La cama tipo casita de madera es un mueble que combina muchas funcionalidades y es la solución perfecta para satisfacer las necesidades de nuestros pequeños. ¿Por qué? A los niños les encanta dormir en lugares extraños e inesperados. Dormir diariamente en una cama que tiene la forma de una verdadera casita es una maravillosa atracción. La cama tipo casita para niños es, por lo tanto, la combinación de dos placeres: descanso y diversión. La cama tipo casita se distingue por un diseño muy refinado. Colores sobrios, estilo escandinavo hacen que sea el complemento ideal para el interior de la habitación infantil, independientemente de su carácter. No hay que olvidar que la cama infantil tipo casita se destaca por una construcción sólida y la alta calidad de los materiales utilizados. Gracias a esto, nuestros pequeños estarán seguros, lo que indudablemente también afecta la sensación de seguridad de los padres. La cama infantil tipo casita es una solución que funcionará tanto para los más pequeños como para los niños en edad escolar temprana. El mueble está disponible en diferentes tamaños y configuraciones, por lo que encontrará su lugar tanto en una casa grande como en un apartamento pequeño.
