Aspectos a tener en cuenta Los bebés y los niños pequeños pasan la mayor parte del día durmiendo, debido a las necesidades de sus cuerpos. Durante el sueño, se multiplican las células que estimulan el desarrollo adecuado y el crecimiento de nuestros hijos. También ocurre la regeneración de energía y la acumulación de energía que los pequeños utilizan durante sus actividades diarias. Un sueño saludable es crucial tanto en el ámbito emocional como físico, por lo que es extremadamente importante proporcionar condiciones adecuadas para el descanso. Un elemento importante que tiene un gran impacto en la calidad del sueño es la elección del colchón adecuado. La tarea de los padres es comprar un modelo que garantice el bienestar y el desarrollo adecuado del niño. ¿En qué colchón vale la pena decidirse? A continuación, algunas sugerencias que facilitarán la elección.
Diferentes tipos de colchones y sus características
La oferta de configuraciones de colchones es amplia. En el mercado se encuentran, entre otros:
- Colchones de espuma (por ejemplo, de espuma de poliuretano, espuma de poliuretano de alta elasticidad y espuma viscoelástica): un tipo de colchón duradero, resistente a deformaciones, que proporciona una ventilación adecuada y es elástico.
- Colchones de muelles: dentro del colchón hay muelles que no se deforman y brindan un buen soporte a la columna vertebral, aunque no se recomiendan para bebés (el peso ligero del niño impide el funcionamiento del colchón).
- Colchones de látex: colchones flexibles, duraderos, que no se calientan con el cuerpo, aunque, contrariamente a la opinión popular, pueden causar reacciones alérgicas.
- Colchones de coco-yute: su núcleo está hecho de fibras naturales de cáscara de coco por un lado, y por el otro hay una capa de mijo, recomendados para bebés, no se calientan con el cuerpo, se adaptan a él y son transpirables, pero son susceptibles a la humedad. El colchón para niños debe ser seguro ante todo. Al elegir un modelo específico, es importante tener en cuenta factores ortopédicos, higiénicos y antialérgicos, para garantizar no solo la comodidad esperada, sino también la seguridad necesaria durante el uso y el cuidado.
¿En qué debemos fijarnos al elegir un colchón?
Firmeza del colchón
La opinión común sostiene que los colchones firmes son los mejores para nuestro sueño. Sin embargo, la verdad es que la firmeza del colchón debe adaptarse adecuadamente a su usuario. El peso del niño debe determinar la elección del grado de firmeza del colchón. Si es demasiado alto, dormir en él será agotador para el pequeño. Un colchón adecuadamente seleccionado no debe ser ni demasiado suave ni demasiado firme. Debe adaptarse a la curvatura natural del niño, sostener su cuerpo, flexionarse bajo presión y volver rápidamente a su forma original.
Encabezado H3: Grosor del colchón En el caso de un adulto, los colchones gruesos son adecuados. Sin embargo, es importante recordar que los niños pesan mucho menos. Para un niño hasta los 12 años, será adecuado un colchón con un grosor de aproximadamente 10-11 cm. En un período posterior, cuando el aumento de peso del niño sea mucho más rápido, vale la pena optar por la compra de un modelo más grueso.
Tamaño del colchón
La mayoría de los padres elige comprar un colchón de tamaño popular de 80×160 cm. Sin embargo, no anticipan que un buen colchón puede servir al niño durante al menos varios años. La regla más importante es guiarse por el crecimiento del niño. La diferencia entre la longitud del colchón y la altura del niño no debería ser menor a 20 cm. Además, es importante tener en cuenta que la cama para el niño no es solo un lugar para descansar. Debe haber espacio adicional para juguetes de peluche favoritos, libros, juguetes y, por supuesto, un lugar para que el padre abrace.
¿Por qué el colchón de espuma es la mejor elección?
El colchón de espuma está completamente hecho de un material con estructura de espuma. En el exterior, están cubiertos con una funda (generalmente desmontable) que tiene propiedades antialérgicas. Las ventajas adicionales que caracterizan a los colchones de espuma incluyen, entre otras:
- Amplia variedad de tamaños y grosores,
- Proporcionan un alto confort para dormir,
- Tienen una ventilación excelente,
- Se secan rápidamente después de mojarse,
- Son ligeros y fáciles de transportar,
- Se pueden usar en diferentes tipos de somieres,
- Memorizan la forma del cuerpo,
- Vuelven rápidamente a su forma original,
- Tienen diferentes grados de firmeza.
Los colchones de espuma para niños tienen una serie de ventajas que los convierten en una de las mejores opciones. Si queremos garantizar la seguridad y, al mismo tiempo, brindar comodidad a nuestros hijos, vale la pena conocer los diferentes tipos de colchones de este tipo disponibles.